William Earl Collins nació en Cincinnati, Ohio, el 26 de octubre de 1951, en una ciudad que ya vibraba al son del R&B, doo-wop y los ecos de la revolución rítmica de James Brown. Su madre, Lorean, alimentó sus instintos musicales, y siendo apenas un adolescente, Bootsy debió cambiar la guitarra por el bajo eléctrico: el instrumento que grabaría su nombre para siempre en los anales del funk. Junto a su hermano Phelps “Catfish” Collins en la guitarra, formó The Pacemakers, un grupo local con reputación de groove infeccioso.

Su gran oportunidad llegó en 1970, cuando los hermanos Collins fueron reclutados para la banda de James Brown, uniéndose al mismísimo Padrino del Soul en la cima de su poder creativo. Bootsy apenas tenía 18 años. En cuestión de semanas, estaba grabando líneas de bajo en clásicos como “Sex Machine” (1970) y “Super Bad” (1970), canciones que definieron la nueva era del funk. Aquello no fue solo un trabajo: fue un bautismo, ya que de James Brown aprendió disciplina, la fuerza del “one”, y que el funk no es solo un ritmo sino una filosofía: Simplificar el funk, en su estado más puro.

En 1971, Bootsy y Catfish dejaron a James Brown, cansados de su régimen estricto, sus exigencias, presiones y las multas constantes. Esa salida abrió la puerta a la entrada de George Clinton, el líder psicodélico que se convertiría en su socio espiritual y funkadélico. Clinton absorbió a los hermanos Collins en el colectivo P-funk, Parliament-Funkadelic, que pronto reescribiría la música negra con una estética cósmica y radicalmente afrocentrada. El bajo de Bootsy se convirtió en la bomba rítmica del corazón de discos como “Mothership Connection” (1975) y “Funkentelechy vs. the Placebo Syndrome” (1977), obras que no solo harían bailar, sino que expandirían el universo funk hacia una mitología de naves espaciales, clones y libertad en toda su amplitud.

Canciones como “Give Up the Funk (Tear the Roof off the Sucker)” y “Flash Light” mostraron su estilo: grooves dilatados y profundos, síncopes experimentales y su característico pedal wah-wah haciendo hablar, literalmente, al bajo. En bootsy, se unificaba la técnica y el carácter estético de sus puesta en escena. Con sus gafas en forma de estrella, trajes extravagantes y actitud cósmica, Bootsy dejó de ser un acompañante: se convirtió en la cara visible de la rebelión funk. A finales de los 70, ya era una estrella absoluta, surfeando la ola del éxito de P-Funk, llenando estadios y manteniendo las pistas de baile en llamas.

En 1976, Bootsy sintió la llamada en solitario. Con la bendición de George Clinton, formó Bootsy’s Rubber Band, un proyecto que tomó la esencia festiva del funk y la llevó a una nueva dimensión con su personalidad desbordante. El debut, “Stretchin’ Out in Bootsy’s Rubber Band” (1976), fue funky y reverente, con himnos como “I’d Rather Be with You”, una balada que se volvió himno subterráneo. Los siguientes discos—“Ahh…The Name Is Bootsy, Baby!” (1977) y “Bootsy? Player of the Year” (1978)—lo consolidaron como el príncipe payaso del funk. Su música era juguetona, sexy, futurista, pero nunca superficial: era liberación a través del ritmo. Pero al mismo tiempo, Bootsy se mantuvo colaborador insaciable, aportando su bajo a proyectos con Sly Stone, Bernie Worrell, y más tarde cruzando géneros con artistas como Herbie Hancock y Deee-Lite en el inolvidable “Groove Is in the Heart” (1990). Al mismo tiemp, y desde su estudio en Cincinnati, Bootzilla Productions, cultivó talento nuevo, mostrando que no buscaba solo alimentar su propia estrella, sino mantener vivo el ecosistema del funk. Incluso cuando el funk perdió terreno en los 80, Bootsy supo reinventarse. Así es que puede encontrase en el hip-hop, la electrónica, entre otros como transmisores generacionales de su trayectoria artística.

Te preguntarás: ¿Por qué importa Bootsy Collins, no solo en la historia del funk sino en la música negra en general? Fácil respuesta: Porque Bootsy es el arquitecto del groove. Transformó el bajo, de instrumento pensado para el anonimato de la base rítmica de las canciones, a protagonista indiscutible, dándole voz, carácter y carisma. Sin Bootsy, no existiría el G-Funk de la Costa Oeste, ni las líneas de bajo de la era Dr. Dre, ni ese colchón donde flotan los versos de Snoop Dogg. Sin Bootsy, actos electrónicos como Daft Punk o Flying Lotus no tendrían ese ADN funky que atraviesa sus beats. Bootsy encarnó la idea de que el funk es más que música: es libertad, comunidad y rebelión contra la rigidez establecida. Nos enseñó que el bajo podía ser la base pero a su vez el mismo espectáculo. Su legado vibra cada vez que un bajista toca una nota con actitud, cada vez que un DJ pone algún vinilo de P-Funk en una fiesta, o cada vez que un artista joven se atreve a ponerse unas gafas extravagantes y reclamar su rareza. Bootsy lo dijo claro: “El funk es hacer algo a partir de nada.” Y eso hizo: convirtió un sueño adolescente en Cincinnati, gravitándolo en las enseñanzas de James Brown, y transformándolo en un viaje cósmico de la mano de George Clinton, cuyo groove aun resuena. Bootsy no es solo parte de la historia del funk: él es la historia del funk, y sigue estirándola para tod@s aquell@s ávidos de bailar, transcender y levitar en una nueva dimensión.

Catálogo definitivo — Bootsy Collins

1) Con James Brown / The J.B.’s (era Pacemakers — 1970–1971)

Estos son los registros principales en los que Bootsy (y su hermano Catfish) participaron como parte de The J.B.’s o como músicos en las grabaciones de James Brown:

• James Brown – Sex Machine (1970) — grabaciones con The J.B.’s durante el período de la llegada de los Collins.

• James Brown – Super Bad: Original Album / singles relacionados (1970) — Bootsy en las sesiones que produjeron clásicos como “Super Bad” y “Soul Power”.

• James Brown – There It Is (1972) — Bootsy sigue presente en algunas tomas

• Grabaciones y directos de 1970–1971 (varios singles y tomas en vivo; más material aparece en recopilatorios y reediciones posteriores — p. ej. Love, Power, Peace: Live at the Olympia, Paris, 1971 que documenta la época).

2) Con George Clinton / Parliament-Funkadelic (participaciones clave, mediados–finales de los 70)

Bootsy fue miembro esencial del universo P-Funk; aquí los álbumes más influyentes de Parliament / Funkadelic donde Bootsy aporta el bajo (no es exhaustivo en créditos menores, pero incluye los discos más relevantes):

• Parliament – Up for the Down Stroke (1974)

• Parliament – Chocolate City (1975)

• Parliament – Mothership Connection (1975) — cornerstone of the funk universe.

• Parliament – The Clones of Dr. Funkenstein (1976)

• Parliament – Funkentelechy vs. the Placebo Syndrome (1977) — incluye “Flash Light,” con el bass sintetizado de Bootsy que definió una generación.

• Funkadelic – Varios álbumes de la era P-Funk (aportes y colaboraciones entre 1974–1979) — Bootsy aparece en múltiples discos y sesiones del colectivo.

3) Bootsy’s Rubber Band y carrera en solitario — Álbumes de estudio (selección cronológica principal)

Lista de los LPs oficiales bajo Bootsy’s Rubber Band, Bootsy Collins (solista), y proyectos relacionados (incluyendo Sweat Band, New Rubber Band, etc.):

• Stretchin’ Out in Bootsy’s Rubber Band (1976)

• Ahh… The Name Is Bootsy, Baby! (1977)

• Bootsy? Player of the Year (1978)

• This Boot Is Made for Fonk-N (1979)

• Ultra Wave (1980)

• Sweat Band (1980) — proyecto paralelo

• The One Giveth, the Count Taketh Away (1982)

• What’s Bootsy Doin’? (1988)

• Jungle Bass (1990) — El regreso de Bootsy a la Rubber Band.

• Blasters of the Universe (1994, La nueva Rubber Band de Bootsy)

• Fresh Outta ’P’ University (1997)

• Play With Bootsy (2002)

• Christmas Is 4 Ever (2006)

• Tha Funk Capital of the World (2011)

• World Wide Funk (2017)

• Albumes y anuncios recientes (2018–2025) — Bootsy ha seguido publicando singles, colaboraciones y se anunció material nuevo como Album of the Year #1 Funkateer (anuncio 2024/2025 en prensa).

4) Singles, grandes éxitos y canciones icónicas (selección)

Su discografía es tan extensa, la identidad de Bootsy se encuentra en multitud de sencillos y colaboraciones

• “I’d Rather Be with You” (1976) — himno de Bootsy y estándar del funk/soul.

• “Flash Light” (Parliament, 1977) — Bootsy como pieza clave en el bajo/sonido.

• “Give Up the Funk (Tear the Roof off the Sucker)” (Parliament) — clásico P-Funk con contribuciones clave de la sección rítmica.

Apariciones como invitado con Herbie Hancock, Sly Stone, Deee-Lite ( “Groove Is in the Heart”), y el projecto de Bill Laswell: Zillatron (Lord of the Harvest, 1994).

5) En vivo, recopilaciones y apariciones destacadas (selección)

Para los amantes de la búsqueda en las cubetas, aquí encontraréis la magia de Bootsy más allá de sus albums

• James Brown – Love, Power, Peace: Live at the Olympia, Paris 1971 — grand disco en directo

• Compilaciones y “best of”: múltiples recopilatorios de Bootsy y de P-Funk (ver Discogs para versiones y reediciones: ediciones estadounidenses, europeas y japonesas)

• Grabaciones en directo de P-Funk donde Bootsy aparece a lo largo de los extensos archivos de Parliament-Funkadelic