Siempre hay algo especial en ver materializado un proyecto largamente planeado. Pongámoslo así: un viaje de casi 5,000 kilómetros que requirió dos barcos, un coche y 21 días, cubriendo dos ferias de vinilos y la inauguración/aniversario de un amigo… Eso, como mínimo, exige un toque de locura.

Y sí, de eso se trató. Un viaje bellamente caótico a través de la exuberante tierra ibérica, surfeando entre olas de comida espectacular, amistad y momentos inolvidables. Todo acompañado por esas vibraciones que solo nacen de la conexión genuina entre almas afines.
Detrás de todo, quedaron los dolores de cabeza invertidos para hacer posible esta locura: las interminables horas en carretera, en el barco, en la cama con los ojos abiertos pensando en cada posible escenario. La energía volcada en la selección de vinilos, su preparación, limpieza y transporte… todo un maratón.
Pero al final, valió la pena. La verdad es que todo lo que alimenta el latido del corazón lo vale. Me siento afortunado y bendecido por contar con tanta gente que me apoya y me impulsa en este camino.
Su energía es el combustible de todo lo que hago, la fuerza invisible que me empuja a cruzar límites para compartir la vibración que da forma a este proyecto con alma. Un proyecto que nace para ser una plataforma de expansión, un canal de energía positiva y constructiva tejida a través de una red de personas que creen en el cambio real.
Gracias a cada uno de vostr@s. To@s sois Keep Da Beat ,el latido nacido para mover la aguja que reproduce esta hermosa experiencia de vida.
Aquí, Ahora, Siempre.....
Conectando Flows.......
KDB